Cálido viento del norte – José Miguel Cejas

Después de la Reforma, el luteranismo se convirtió en la religión oficial de los países nórdicos, y en algunos casos pasó a formar parte de las estructuras del Estado. Esta situación ha minado la independencia de las iglesias protestantes, relegadas al influjo del poder político, bajo el que se deciden los nombramientos de pastores e incluso la propia doctrina. Todo se queda así en costumbres sin un sustento realmente moral o sobrenatural.

Los protagonistas de este libro son calificados por el autor como disidentes: todos ellos han ido a contracorriente con respecto al materialismo pragmático propio de su tierra. A lo largo de varias entrevistas personales con personas de Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Groenlandia y las Islas Feroe, veremos el contraste de sus vidas con respecto a la espiritualidad congelada dominante en sus países, reducida a una mínima expresión de los residuos de los valores cristianos.

José Miguel Cejas recoge el testimonio de diferentes vidas que se dan en un contexto de una sociedad seculiarizada, nada religiosa y que por diversos motivos acabaron abrazando la fe cristiana dentro de diferentes confesiones y movimientos eclesiales. Entre ellos se encuentran padres de familia, raperos, políticos, intelectuales y seminaristas. Un elenco variado que irá dando al lector diferentes perspectivas de la fe, del camino interior hasta alcanzarla y del modo no solo de vivirla, sino de enfrentarse a un ambiente contrapuesto a estos modos de vivir la espiritualidad. Aunque la mayoría de estas historias no tienen el aire drámatico de los relatos de El baile tras la tormenta (en los que se narra la opresión del comunismo en los países bálticos), puesto que todos sus protagonistas proceden de países que cuentan con un estado del bienestar.

Además, el libro también nos explica brevemente la situación del catolicismo y del protestantismo nórdico desde la Reforma hasta nuestros días, junto con algunas pinceladas de la Iglesia ortodoxa, lo que ayuda bastante a situar al lector en contexto y a tomar conciencia de los vaivenes religiosos de estos países. No obstante, más allá de los conflictos y desaveniencias históricas se destaca el ecumenismo que se vive en estas zonas, puesto que en general, las relaciones entre las diferentes confesiones cristianas son buenas.

Los protagonistas de estas historias nos abren su corazón narrándonos sus muy diferentes conversiones y nos transmiten la cercanía de su humanidad, como si de un cálido viento esperanzador se tratase; y sus vivencias tanto en climas de incomprensión como de acogida y apertura. Además, varios de ellos  hablan sobre diversos temas que afectan a la sociedad de hoy en día, tanto a través de su experiencia personal como de sus propias opiniones: las drogas, el noviazgo o el respeto ante las diferentes creencias dentro del núcleo familiar son algunos de los asuntos que se tratan.

Hay numerosos pasajes interesantes en este libro, y todos ellos cuentan con la fuerza del testimonio personal. Pero me apetece destacar estas palabras del matrimonio Ole y Kirsten Dam, porque creo que recogen en síntesis algo que se pone de manifiesto en otras de las historias y un mal que muchos cristianos tienen que soportar a diario. La presión opositora y el prejuicio por parte de aquellos que no entienden el cristianismo o apenas han oído hablar de él y lo critican sin conocer la doctrina en profundidad:

«-KIRSTEN: Es que en los años cincuenta, sesenta y  setenta, además de la falta de fe y de tantas personas que abandonaban la Iglesia, había unos prejuicios anticatólicos tremendos: por ejemplo, mis padres se opusieron rotundamente a que me hiciera católica, lo mismo que un hermano mío, marxista. Ahora parece que a la gente le importa menos: es como si dijeran: <<Si quieres creer, cree… mientras no molestes>>.

-OLE: En una época en la que dirigía dos colegios católicos me venían madres para protestar porque habían regañado a su hijo en clase o por cosas de ese tipo. Y algunas me soltaban al final: «¡No entiendo cómo puede pasar esto en un colegio cristiano!» Al principio yo era muy joven y me callaba; pero años después, les preguntaba (ya has visto que los daneses somos muy directos en el trato): «Pero Karen, o Ane, o Beirgitte (o como se llamara): ¿qué sabes tú del cristianismo?» Porque habitualmente, no sabían nada, salvo tres o cuatro chistes malos sobre el papa.

José Miguel Cejas nació en Castellón de la Plana y fue doctor en Ciencias de la Información y escritor. Se licenció en la Universidad de Navarra, donde dio clases de Literatura Universal e Hispánica Contemporánea. En 1983 defendió su tesis sobre «Literatura y periodismo en los Blocnotes de François Mauriac». Publicó más de una veintena de libros, entre los que abunda el género de la biografía, como las de san Josemaría Escriva de Balaguer, el beato Álvaro del Portillo y la venerable Montserrat Grases. Durante sus últimos años de vida realizó una serie de viajes a Japón, a los países bálticos y a los nórdicos para escribir sobre la labor de diferentes confesiones cristianas en esas tierras y  sobre los comienzos de la labor apostólica de la Prelatura del Opus Dei. Murió en febrero de 2016 de un ataque al corazón.

Mariaje Ruiz

DATOS DEL LIBRO

Título – Cálido viento del norte

Autor – José Miguel Cejas

Páginas – 348

Precio – 20 €

Editorial – Rialp

Lugar y año de publicación – Madrid, 2016

ISBN –  978843146022