A partir de un sincero acto de caridad llevado a cabo por un padre de familia, el mal se desata en su hogar y contagia a todos sus habitantes, en el ambiente rural un tanto asfixiante de la Inglaterra victoriana.
Una de las doncellas, Nelly Dean, le relata a posteriori la desgraciada historia de dos generaciones de las familias Earnshaw y Linton al nuevo inquilino de una de las propiedades donde aconteció la historia. «Me pareció que no me hallaba en compañía de seres humanos», cuenta ella en un momento dado, y es que el suyo es de los pocos personajes en la historia que muestra un poco de sensatez y buen juicio al tiempo que ve cómo unos y otros se dejan llevar por el odio, la venganza y la crueldad, mientras prácticamente todos los demás se van hundiendo en la miseria moral.
En la historia hay fuertes pasiones y caracteres encontrados, que chocan y se atraen a la vez, furiosamente, haciéndose daño y atrayendo hacia sí la tragedia. Y aquellos personajes que, inocentes en un principio, aprenden del rencor y maman de la degradación, a su vez se van degradando a sí mismos y transmitiendo el mal a sus descendientes. Irónicamente, todo a raíz de un acto de caridad.
Me gustó más la primera parte, por la intensidad y la fuerza que destilan los caracteres de sus personajes y la tensión que imprime Brontë a los ambientes en su relato, mientras que el ímpetu de la narración va decayendo poco a poco, sin perder interés, en la segunda mitad, hacia el final, cuando la tormenta va escampando y deja paso a la calma de nuevo. El final es sensacional.
Los grandes temas del libro son sobre todo el amor y la fuerza que éste desata, lo que puede provocar en el ser humano, para bien y para mal. Hay además grandes dosis de envidia y rencor, venganza, orgullo y dilemas morales a los que unos y otros se enfrentan con diferente resultado.
La escritora inglesa describe muy bien todo este embrollo espiritual de forma que reconocemos la forma en la que se presentan las pasiones de unos y de otros, a pesar de ser los de aquellos tiempos comportamientos y modos de pensar para nosotros muy lejanos. Por ello, no dejan éstos de ser retratos reales, humanos, con sentimientos bien perfilados, que hoy en día provocan las mismas desgracias y las mismas alegrías en el corazón humano.
Emily Brontë nació en Yorkshire, en 1818 y murió solo treinta años después. Fue la quinta de seis hermanos, de los cuáles tres hermanas, Charlotte, Anne y Emily, resultaron ser excelentes narradoras. El ambiente en el que se criaron, severo y puritano, puede imaginárselo uno fácilmente leyendo los ambientes en los que crecen los personajes de la novela. Para terminar, quiero volver a atraer la atención del lector sobre el hecho singular por el cuál de una misma familia, de una misa generación, salieran las autoras de dos clásicos gigantes de la literatura inglesa, y bien podríamos decir que universal: Jane Eyre y Cumbres borrascosas.
Os dejo un fragmento:
Catherine miraba ansiosamente hacia la entrada de la habitación. Heathcliff, al principio, no encontraba el cuarto, y la señora me hizo una señal para que fuera a recibirle, pero él apareció antes de que llegase yo a la puerta, y un momento después ambos se estrechaban en un apretado abrazo.
Durante cinco minutos él no le habló, limitándose a abrazarla y a besarla más veces que las que lo hubiese hecho en toda su vida. En otra ocasión, mi señora habría sido la primera en besarle. Bien eché de ver que él sentía, al verla, la misma impresión que yo, y estaba convencido de que Catherine no recobraría más la salud.
– ¡Oh, querida Catherine! ¡No podré resistirlo!- dijo, al cabo, con desesperación. Y la miró con tal intensidad, que creía que aquella mirada le haría deshacerse en lágrimas. Pero sus ojos, aunque ardían de angustia, permanecían secos.
– Me habéis desgarrado el corazón tú y Edgardo, Heathcliff -dijo Catalina, mirándole ceñuda-. Y ahora os lamentáis como si fuérais vosotros los dignos de lástima. No te compadezco. Has conseguido tu objeto: me has matado. Tú eres muy fuerte. ¿Cuántos años piensas vivir después de que yo me muera?
Heathcliff había puesto una rodilla en tierra para abrazarla. Fue a levantarse, pero ella le sujetó por el cabello y le forzó a permanecer en aquella postura.
– Quisiera tenerte así -dijo- hasta que ambos muriéramos. No me importa nada que sufras. ¿Por qué no has de sufrir? ¿Serás capaz de ser feliz después de que yo haya sido enterrada?
Fragmento del capítulo XV
CSDL
Enlaces de interés
Los amores verdaderos de las hermanas Brontë – Artículo publicado en El País (Octubre de 2015)
DATOS DEL LIBRO
Título – Cumbres borrascosas
Autor – Emily Brönte
Páginas – 416
Precio – 11.99 euros
Editorial – Alianza Editorial
Lugar y año de publicación – 2012
ISBN – 9788420664934