Vuelo nocturno – Antoine de Saint-Exupéry

Vuelo nocturnoAntoine de Saint-Exupéry (1900-1944) era un escritor y piloto francés. Nació en una familia acomodada y, tras el colegio, siendo apenas un chaval, trató de entrar en la Escuela Naval dos veces, ambas sin éxito. Empezó entonces Arquitectura en la Escuela de Bellas Artes, pero no finalizó sus estudios. Más tarde, durante el servicio militar aprendió el oficio de piloto, llegando a ser parte del ejército aéreo tras la Gran Guerra.

En 1926 firmó un contrato como piloto en la compañía Aèropostale, que le destinaría al Sáhara español primero, y a Argentina después, a Buenos Aires,  en 1929. Allí fue nombrado director de la Aeroposta Argentina. Su trabajo consistía en explorar y organizar nuevas rutas para finalmente establecer una nueva red aérea en América Latina. En este contexto se enmarca la obra que nos ocupa, Vuelo nocturno, publicada en 1931.

La historia, ambientada en la misma capital argentina, nos presenta a Rivière, el impulsor de los vuelos nocturnos que, desde Buenos Aires y con gesto preocupado, sigue y dirige los movimientos de los pioneros que recorren rutas cuya fiabilidad y seguridad todavía está garantizada.

Probablemente sea este personaje el más interesante del libro. A pesar de no estar en el aire, Rivière, experimentado y decidido, es sin duda el principal impulso, la gran fuerza que lucha por lograr algo en lo que muy pocos creían en esos momentos. Este personaje, cuya figura va cobrando más y más importancia a medida que avanza la historia, se proponeSaint Exupéry convencer a sus superiores de la necesidad de que sus correos aéreos realicen vuelos nocturnos por norma. Hasta entonces, al tener que tomar tierra al caer el día y no despegar hasta el alba, los aviones perdían la ventaja que este medio de transporte ofrecía con respecto a otros. Intentarlo significaba retar a los elementos, enfrentarse a la noche, a lo desconocido, arriesgarlo todo y exponerse a la crítica de los que sólo observan esperando el fracaso ajeno. En esa circunstancia, el viejo Rivière es la piedra angular que soporta el proyecto pionero y sus intrépidos pilotos las jóvenes energías que pueden hacer realidad un sueño.

Al tiempo que Rivière mira serio y desconfiado la cálida noche bonaerense, tres de sus hombres surcan los cielos por rutas diferentes. Saint-Exupéry sabía de lo que hablaba cuando describe y pone de relieve la audacia y valentía de aquellos que arriesgaban sus vidas explorando la noche negra, llenos de incertidumbre. Los vemos admirar serenos la belleza de la noche y de sus estrellas; sufrir y ceder al miedo, o sobreponerse a él de forma titánica; estar profundamente solos;  y avanzar, avanzar a pesar de todo, en aras del progreso y la aviación. Y es que, probablemente, el escritor de Lyon estuvo en la piel de muchos de los personajes del libro: en la de los pilotos volando solos a miles de pies de altitud a merced del cambiante humor de los elementos, de los preocupados responsables, expectantes, en tierra; en la mirada impotente que anticipaba la crítica de los cobardes ante la falta de noticias.

El resultado es una breve y magnífica novela de aventuras, muy bien escrita, en la que no sobra nada. Vuelo nocturno es una narración bella y épica, de cuando las cosas no eran tan fáciles, de cuando no dábamos todo por hecho, y de la que, además de hacer pasar un excelente rato de lectura, se pueden aprender valiosas lecciones.

Os dejo un fragmento:

«Se temía, en los círculos oficiales, como a una maleza inexplorada, aquel territorio umbrío. Lanzar una tripulación, a doscientos kilómetros por hora, hacia las tormentas, las brumas y los obstáculos materiales que la noche contiene sin mostrarlos, les parecía una aventura tolerable para la aviación militar; se abandona un territorio en noche clara, se bombardea, se vuelve al mismo terreno. Pero los servicios regulares fracasarían en la noche. «Para nosotros -había replicado Rivière- es una cuestión de vida o muerte, puesto que perdemos, por la noche, el avance ganado, durante el día, sobre los ferrocarriles y navíos». Con tedio, había oído hablar Rivière de estadísticas, de seguros, y sobre todo, de opinión pública. «¡A la opinión pública -replicaba- se la gobierna!». Pensaba: «¡Cuánto tiempo perdido! Hay algo…, algo que aventaja a todo eso. Lo que vive, lo atropella todo para vivir, y crea sus propias leyes, para vivir. Es irresistible». Rivière no sabía cuándo ni cómo la aviación comercial abordaría los vuelos nocturnos, pero era preciso preparar esa solución inevitable.»

La bancarrota de Aéropostale en 1931 fue el fin de estos vuelos pioneros, pero Saint-Exupéry siguió volando como piloto de prueba. En 1935, en el desierto egipcio, y en 1938, en Guatemala, sufrió sendos accidentes de los que pudo salir con vida.

En los años treinta el escritor y piloto escribe adaptaciones cinematográficas de algunas de sus obras, como Vuelo nocturno o Correo del Sur, además de artículos y reportajes para distintas revistas. Muchos de estos trabajos se encuentran recopilados en Tierra de hombres (1939).

El principito ilustración

Durante la Segunda Guerra Mundial combate por Francia desde el aire pero, tras la caída de Francia, se traslada a EE.UU. Allí cuenta su experiencia en  Piloto de guerra (1942). Fruto de sus aventuras como piloto son también sus obras El aviador (1926) Correo del Sur (1929), junto con la obra que nos ocupa. En esa etapa escribe e ilustra además su más famosa obra, El principito (1943).

Un año después pide incorporarse a las fuerzas francesas en el norte de África y en una de las misiones sobre Córcega y Cerdeña, un 31 de julio de 1944, su avión desaparece en el Mediterráneo. Su obra Ciudadela sería publicada póstumamente en 1948.

CSDL

 

DATOS DEL LIBRO

Título – Vuelo nocturno

Autor – Antoine de Saint-Exupéry

Editorial – Anaya

Páginas – 144

Precio – 11 euros

Año de publicación – 2009

ISBN – 978-84-6672-639-9

Acerca de CSDL

Periodista, pero vamos. Profesor en potencia. Lector, caminante. Cine, fútbol y radio. Miguel Delibes, J.D. Salinger, Raymond Carver y Richard Ford.

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