Las sillitas rojas es una lectura obligatoria. Se acerca a un conflicto – la guerra serbio-bosnia – desde la tranquilidad de un pueblo irlandés. Este es el sorprendente eje de la novela, basado en hechos reales, y el punto de arranque del desastre. Como en la guerra, la cotidianidad se interrumpe con la llegada de la amenaza, del mal.
En este caso, un extranjero, Vladimir Dragan, se presenta como un doctor alternativo que tiene como objetivo cuestionar la mentalidad provinciana de los habitantes del pueblo de Cloonoila y curar sus enfermedades. La narración que parece ligera, incluso divertida cuando pone en diálogo al sanador New Age con los habitantes conservadores irlandeses, se va tornando más y más oscura. Este misterioso personaje inicia una extraña relación con Fidelma, una mujer casada cuyo único deseo es ser madre. Estalla el conflicto y, en concreto, la vida de Fidelma estalla también, tomando direcciones imprevisibles. El relato inicia caminos insospechados.
El mal, en todas sus caras, se presenta como un torbellino, una espiral de dolor, una rueda de la que parece imposible escapar y que produce tantas víctimas como relatos internos hay en la novela. Sí, porque dentro de esta historia central se van entrelazando decenas de intrahistorias menores que componen el cuadro de luces y sombras que es Las sillitas rojas. La guerra no está solo en Sarajevo, quiere decirnos O’Brien.
La autora construye una obra sólida, impecable. Conviven tantas voces en la novela, temas, personajes y sensibilidades, que puede parecer caótica. Sin embargo, detrás de todo ello, se perfila una armonía, una sensación de belleza que aúna las distintas voces en un coro. Un coro que canta el sufrimiento y, al mismo tiempo, la necesidad de redención.
“El 6 de abril de 2012, para conmemorar el 20º aniversario del comienzo del sitio de Sarajevo por parte de las fuerzas serbobosnias, se dispusieron 11.541 sillas rojas en fila a lo largo de los 800 metros de la calle principal de Sarajevo. Una silla vacía por cada sarjevés muerto durante los 1.425 días de asedio. Seiscientas cuarenta y tres sillitas representaban a los niños muertos por los francotiradores y la artillería pesada disparada desde las montañas de los alrededores.”
Edna O’Brien nació en Irlanda en 1930, ha escrito poesía, novela, teatro y relatos cortos. Es considerada una de las mejores escritoras en lengua inglesa y ha recibido reconocimientos como el Frank O’Connor International Short Story Award por su obra Saints and Sinnersen 2011, el más prestigioso en relato corto. En 1962 recibió el premio Kingsley Amis Award por The Country Girls, una trilogía ambientada en la Segunda Guerra Mundial y que fue adaptada al cine en 1983. Además, en 2018 O’Brien – que actualmente vive en Londres – fue nombrada Dama de la Orden del Imperio Británico por sus aportaciones a la literatura.
Marina
DATOS DEL LIBRO
Autora: Edna O’Brien
Páginas – 347
Traductora: Regina López Muñoz
Editorial: Errata Naturae
Año de publicación: 2016
Lugar de publicación: Madrid
Precio: 19€
Espero poder acercarme a la obra de O’Brien un día de estos; teniendo en cuanto lo mucho que he disfrutado en el pasado con los escritores procedentes de la isla Esmeralda, estoy seguro de que me gustaran sus novelas. Saludos y una entrada muy interesante!
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Muy interesante, ¡¡qué ganas de leerla!!
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