Estamos ante uno de los mejores y más recomendados ensayos de este año. La séptima edición del libro de Irene Vallejo llega a nuestras manos precedido por las entusiastas palabras de Luis Alberto de Cuenca, Mario Vargas Llosa o Juan José Millás. Y no es para menos.
El infinito en un junco es una narración que atrapa desde las primeras líneas, en las que la autora inicia su ensayo sobre el origen de los libros como si de una novela aventuras se tratara. Se remonta a la Grecia Antigua y comienza con la creación de la Biblioteca de Alejandría, aquel sueño compartido por cualquier bibliófilo que se precie: recopilar y poseer todos los libros del mundo. La maestría de Vallejo radica en unir la divulgación histórica y filológica con el nervio narrativo, al mismo tiempo que traslada a los lectores su profundo amor por los libros.
Vallejo desbroza ese gran bosque, lleno de luces y sombras, que conocemos como el mundo antiguo: Grecia y Roma estructuran las dos partes de este ensayo. Relata las grandes gestas y sitúa los principales momentos históricos – siempre de la mano de los libros – pero también despliega ante los ojos del lector un mapa de las regiones desconocidas de la literatura. ¿Cómo leían los griegos?, ¿cómo se fabricaron los primeros papiros?, ¿cuándo y dónde apareció el alfabeto?, ¿desaparecerán los libros tal y como los conocemos?
Desde la crónica hasta la comedia, Vallejo explora la creación de los géneros y hace una reflexión crítica sobre el moderno canon literario, dedica varios capítulos al papel de la mujer en la literatura y nos revela su personal categorización de obras según sus títulos (“por la densidad poética”, “por inesperados y enigmáticos”, “por los secretos presentidos”). La narración queda salpicada de anécdotas, curiosidades y reflexiones derivadas del aparentemente simple acto de leer.
Abrir los ojos y posar la vista sobre unas letras escritas en una superficie, ha sido desde siempre un acto subversivo, un acto de libertad aplaudido o censurado, un gesto político, un refugio, una forma de mestizaje cultural, un símbolo de privilegio y poder. Todo ello de forma simultánea y con situaciones similares en todas las épocas. En esta cartografía, Vallejo toma el papel de quien va en avanzadilla trazando las líneas, pero nunca se coloca por encima del lector, su voz no es pedante ni impostada; al contrario, trata a su audiencia como cómplice y comparte sus descubrimientos desde la autenticidad y la experiencia personal – algo particularmente extraño en el mundo académico.
El resultado es un exquisito ejercicio de divulgación que vincula el pasado con el presente, relata su experiencia como lectora en la infancia y muestra cómo los libros son parte esencial de nuestra historia individual y colectiva. En definitiva, nos hace sentir que volvemos a leer como la primera vez.
«La Gran Biblioteca me fascina -a mí, la pequeña marginada del colegio de Zaragoza-, porque inventó una patria de papel para los apátridas de todos los tiempos.”
Irene Vallejo (Zaragoza, 1979) es Doctora en Filología Clásica por la Universidad de Zaragoza y Florencia. Con El infinito en un junco, ha recibido el premio El Ojo Crítico de Narrativa en 2019 y el premio Los Libreros Recomiendan, en 2020. Esta es su octava obra publicada y su tercera obra de no ficción. En El pasado que te espera (2010) y Alguien habló de nosotros (2017) recopiló las columnas publicadas en El Heraldo de Aragón.
Marina
Datos del libro
Título: El infinito en un junco
Autor: Irene Vallejo
Editorial: Siruela
Páginas: 449
Precio: 23,70€
Lugar y año de publicación: España, septiembre 2019