Una relación entre madre e hija con múltiples y complejas pero atractivas aristas en el Madrid de finales del siglo XX. El reto de la memoria y el dolor, ingredientes con los que tanto le gustaba jugar a la autora. Navegar por el pensamiento, las perspectivas, la imaginación.
La protagonista, de la que no conocemos el nombre hasta bien entrada la historia, es una joven espontánea y creativa, que cree tener una vida estable, pero que sin embargo no está satisfecha con el presente. Algo no funciona dentro. Ella sabe que es el pasado que viene a molestar con todas sus preguntas y el apremio por ser respondidas. Según pasan las hojas veremos si pone en orden su interior, para poder enfrentar la sombra de su madre con entereza.
A través de sus atractivos personajes, Martín Gaite refleja su profundo y rico mundo interior. La escritora salmantina escribe con un pie en la realidad y otro en el mundo de la abstracción y la metáfora sin perder el equilibrio. Es cierto que a veces leer sus libros no es tarea fácil. Más de un lector me ha dicho que leyéndole «se pierde», sus líneas narrativas se multiplican, desvarían, que son confusas. Sentí algo parecido con La reina de las nieves, con Entre visillos y con su novela póstuma inacabada, Los parentescos. Entiendo y comparto en cierto modo esta impresión, pero Lo raro es vivir consiguió que mordiera el cebo y que lo retuviera hasta el natural y sencillo final. Como sucedió por cierto con Nubosidad variable.
Cuando termino libros como este tengo que quedarme un rato en silencio, saboreando, para asimilar lo que he vivido, antes de cambiar de actividad. Siento tristeza y agradecimiento hacia los creadores de tan poderosos textos.
Carmen Martín Gaite nació en Salamanca en 1925. De niña recibió una educación liberal por parte de tutores privados y de su propio padre, en su casa de Salamanca. En 1948, tras terminar la universidad, donde estudió Filosofía y Letras, se traslada a Madrid. La autora pudo introducirse en los círculos literarios de la capital y conocer a Ignacio Aldecoa, Alfonso Sastre o Carlos Edmundo de Ory, entre otros. Se casará pocos años más tarde con Rafael Sánchez Ferlosio. En años posteriores, viajando por Europa, recogería influencias también de Cesare Pavese, Natalia Ginzburg o Italo Svevo.
Martín Gaite fue una autora prolífica que cultivó diversos géneros. Así, su obra se compone sobre todo de narrativa pero también en buena parte de poesía, teatro, artículos o ensayos. Fue merecedora del Premio Nadal en 1957 por Entre visillos o el Premio Nacional de Literatura en 1978 por El cuarto de atrás. Obtuvo también el Premio Príncipe de Asturias de las Letras Españolas en 1988 y el Premio Nacional de las Letras Españolas en 1994, entre otros. Falleció en Madrid el 23 de julio del año 2000.
Os dejo un fragmento:
Antes de volver a casa di un rodeo largo y sin designio. Era muy tarde y las calles estaban casi desiertas y recién regadas. Algunos semáforos en rojo me los saltaba estremecida de placer. Unas briznas de aire fresco entraban a alborotarme la melena.
Hubo un momento en que me asaltó la tentación de acercarme al barrio de mi madre y pasar despacio ante su casa, tal vez las luces del piso quince estuvieran encendidas y se vislumbraran bultos sospechosos en el interior a través de los ventanales. Esperaría apostada en la callejuela de enfrente con los faros apagados. Reaccioné casi enseguida y di un viraje brusco en dirección contraria. Me temblaban un poco las manos.
CSDL
DATOS DEL LIBRO
Título – Lo raro es vivir
Autora – Carmen Martín Gaite
Páginas – 240
Precio – 12 euros
Editorial – Anagrama
Lugar y año de publicación – Barcelona, 1999
ISBN – 9788433966315