Yep Muscat es un conocido escritor de obras de teatro que vuelve a Nueva York después de algún tiempo. A pesar de su relativa juventud, parece haber alcanzado un grado de sabiduría más propio de alguien venerable.
Muscat no busca lo que busca todo el mundo, no necesita lo que todos pensamos necesitar. Tiene un don para escribir y crea obras que la gente recuerda mucho tiempo después, pero no es ambicioso, concibe y defiende su profesión con dignidad pero sin pompa alguna, humildemente.
En lo propiamente humano, en Nueva York, que será siempre centro de tantas cosas, el protagonista se limita a querer a las personas que hay a su alrededor; así, tendrá encuentros entrañables con viejos amigos, seguirá y apostará en las Series Mundiales de béisbol. Pero lo que más le gusta a Muscat es estar con sus hijos. Se entretiene paseando a sitios con ellos, disfrutándolos, porque no puede verlos a menudo. Son ellos sin duda para él lo más importante del universo. Yep Saroyan o William Muscat, paseando y mirando como sólo un escritor sabe hacerlo. Mirando dentro de las personas, y queriendo y comprendiendo.
A pesar de no ser la obra más brillante de Saroyan, lleva su sello: el de los personajes profundos, que observan el mundo de manera reposada y ven más allá que el resto; el de la sencillez hecha monumento, el del asfalto convertido en poesía. Seguiremos leyendo a William Saroyan porque trasmite esperanza.
-Sé que cuando Ray Dale se ha acercado a su mesa, lo único que usted deseaba era que lo dejaran en paz. Pero también sabía que vendría con nosotros. Ray es un buen tipo, aunque en realidad no es escritor, pero bueno, los auténticos son muy pocos. Sabía que usted vendría, porque con mi padre ocurría lo mismo una y otra vez. «Sólo tú y yo, mi niña. Primero caminaremos y observaremos con calma el mundo. Después encontraremos un restaurante bonito, nos sentaremos, sólo nosotros dos, y pediremos toda clase de delicias para comer y beber.» Pero apenas nos sentábamos alguien se acercaba a la mesa, un perfecto desconocido, para decirle a mi padre que había leído su último libro, y entonces mi padre tenía que permitirle que le presentara a su esposa y a sus hijos. Pronto había alrededor una multitud y empezaba la fiesta. Mi padre bebía y hablaba y contaba historias. Creo que algunas de sus mejores historias nunca las escribió, se las contaba a desconocidos. Hora tras hora, comida, bebida y cuentos. Finalmente, un poco borracho, me abrazaba, se despedía y nos íbamos. «Ay, mi niña, no es lo que yo quería, pero así es la vida. Ellos leen lo que escribo, les gusta, lo quieren, lo necesitan. ¿Qué más puede pedir un escritor? No podía sacármelos de encima, ¿verdad? Ya sé que para ti no ha sido divertido, pero me temo que sí lo ha sido para el vanidoso de tu padre.» ¿Usted tiene hijos, señor Muscat?
William Saroyan fue un novelista, poeta, cuentista y dramaturgo norteamericano, que brilló sobre todo por su prosa y teatro. Hijo de inmigrantes armenios, nació en Fresno en 1908. Huérfano de padre muy pronto y enviado a un orfanato, trabajó desde muy joven. Sus primeras obras y artículos contienen memorias de su infancia y juventud, muchas veces encarnados por inmigrantes armenios en EE.UU..
De sus obras en prosa destacan La comedia humana (1943), Me llamo Aram (1937) o Las aventuras de Wesley Jackson (1946). Podéis leer más sobre este estupendo autor en esta web.
Entre sus obras de teatro destaca The time of your life (1943), con la que conseguiría el premio Pulitzer a la mejor obra dramática del año, aunque Saroyan lo rechazó, porque pensaba que el mercado de ningún modo debería juzgar el arte. Sí aceptó el premio de la Crítica Dramática de Nueva York.
Desde 1958 residió en París, aunque fallecería en su localidad natal en 1981, a los 72 años.
CSDL
DATOS DEL LIBRO
Título: Un día en el atardecer del mundo
Autor: William Saroyan
Páginas: 219
Precio: 18€
Editorial: Acantilado
Lugar y año de publicación: Barcelona, 2017
Traductora: Stella Mastrangelo